Cuando las relaciones interpersonales se reducen, como se da el caso en estos días, la satisfacción de las necesidades relacionales básicas se ve afectada. Entre estas hay la necesidad de auto-expresarse.

Quizás el estado de alarma nos haya pillado viviendo solo o la comunicación que tenemos con la personas convivientes no es tan fluida o libre como desearíamos.

El teléfono y internet son recursos valiosos, nos permiten seguir en contacto con quien amamos y sentirnos parte de una comunidad. Aun así, no siempre esto resulta suficiente para sentirnos a gusto. 

La creatividad es un optimo recurso y en este momento histórico puede ayudarnos mucho para reducir el estrés, tomar contacto con nuestro sentir, promover el crecimiento en conciencia, liberar nuestra expresión y sentirnos escuchado (aun no haya ningún otro interlocutor externo excepto uno mismo).

Crear, ¿porque ayuda?

Poniendo nuestra atención en lo que estamos haciendo rebajamos de intensidad al flujo de pensamientos, nos movemos de la cabeza al cuerpo. 

Desde el pensar hacia el sentir.

Nos hace bien porque nos centra y favorece el vivir el presente como en un estado meditativo.

Además facilita la “volver a la esencia”, nos conecta con nuestra interioridad ayudándonos a descubrir quien somos y lo que nos hace bien.

Cantar, escribir, bailar, dibujar, pintar, garabatear, esculpir, cocinar, tocar, etc.

No importa como actives tu creatividad. Cuando creas te sientes bien contigo mismo, por haber dado origen a algo que puedes luego conservar, borrar, cambiar, deshacer y volver a hacer, transformar, retocar, o simplemente observar.

Las posibilidades son verdaderamente amplias. 

Reconozco pero que a veces nos falta el “la” para empezar.

De forma que hoy voy a compartir una propuesta muy sencilla, que se basa en una técnica que inventaron Rick Roberts y Maria Thomas, diseñada para hacer del dibujo una herramienta de meditación accesible para todos.

Esta disciplina se denomina zentangle. 

Su nombre significa meditación (Zen) enmarañada o garabateada (Tangle) y se basa en el dibujo repetido y combinado de patrones para, como aseguran sus creadores, «relajarse línea a línea».

Para poder sacar al máximo sus beneficios seria preciso practicar inicialmente guiados por un maestro, pero dada la circunstancia os invito a experimentar esta forma sencilla pero muy eficaz de combinar la expresión artística a la meditación, la creatividad con una conexión interna consciente.

La forma que os propongo aun toma las indicaciones de esta técnica se propone investigar con amabilidad lo que naturalmente va surgiendo, asi que sois libres de adaptar la propuesta a vuestro gusto del momento

Es importante que acojáis lo que esta saliendo con amabilidad y permiso. NO HAY ERRORES. Lo que haréis irá BIEN. (En esta técnica no se puede borrar. Esta sencilla consigna nos ayuda a aceptar las cosas tal y como vienen y nos invita a seguir con nuestro trabajo a pesar de que lo que ocurre puede escaparse de lo deseado…Muy actual diría 😉 ) 

Tomar esta propuesta como una ocasión para focalizár vuestra energía, descansar la mente, despertar el sentir y dar calor a la región del corazón.  

Para empezar a hacer Zentangle necesitamos un bolígrafo o rotulador, mejor con punta fina; un espacio de papel delimitado en el que trabajar (si usas una cartulina o un papel de mas grosor el trabajo será mas facil para conservar), un lapicero y un sombreador para añadirle profundidad.

  1. Corta el papel para formar un cuadrado de 9 centímetros de lado.
  2. Dibuja una línea que enmarque el trozo de papel con un lápiz, sin apretar (como si fuese un cuadrado en el cuadrado)
  3. Haz una línea curva dentro del cuadrado sin salirte del marco que acabas de dibujar. esta linea de denomina “cuerda”.
  4. Ahora coge un bolígrafo y empieza a dibujar los «nudos», una serie de patrones y formas alrededor de la «cuerda». Rellena cada sección con un patrón distinto. Un patrón es una imagen que se repite. Pueden usar formas simples, cualquiera que se les ocurra, lo importante es que cada sección sea diferente.

 

“La esencia del método Zentangle consiste en dejarnos llevar por los trazos, enfocándonos en el aquí y el ahora, en la actividad que estamos realizando, no dejar vagar la mente sino centrarnos en el dibujo que va surgiendo, trazar una forma intuitiva y espontánea, sin una idea previa y sin pensar en el resultado”- Rick Roberts y Maria Thomas

 

 

 

 

Al terminar elige la orientación del trabajo. Fijate en las sensaciones que experimentas al cambiar de punto de observación.

La técnica original prevé es uso exclusivo del blanco y negro, pero si lo deseas siéntete libre de añadir color a tu trabajo.

Si quieres puedes atribuir un titulo a tu trabajo.