¿Como es posible acompañar el proceso de duelo consecentes a las perdidas a través de la psicoterapia expresiva?
Unas palabras sobre el acompañar y sobre la individualidad de los procesos de duelo me parecen indispensables.
No hay una forma «correcta» de vivir la elaboración de la experiencia de perdida. El duelo es un proceso que toca y permea todas las diferentes areas vitales. Desde lo fisico al psicólogico pasando por el emocional, social y espiritual.
Es por esto que se necesita cuidado y respeto en acercarse al duelo del otro (y al propio). Para no reducir esta experiencia a estériles y denigrantes clasificaciones.
Que existen y si se tienen presente pueden ayudar a ubicarse, a sentirse entendido y a entender, a normalizar las posibles y diferentes reacciones que brotan a lo largo del proceso. Pero que no son en absoluto modelos univocos.
Lo más importante sigue siendo LA PERSONA, su historia, su forma unica de sentir. Acompañar el duelo es ofrecer el espacio y el tiempo necesario para que la persona pueda conectar con lo que esta experimentando. Ofreciendo una escucha amable y atenta, presente.
Para que se pueda desvelar lo que tal vez todavia no tiene forma, ni palabra, pero que presiona desde dentro sobre el corazón.
Acompañando con respeto y calmada atención. Consciente que acompañar es compartir un espacio, un tiempo y un sentir, con la intencion de abrirnos al encuentro con el sentido posible. Entrando en una relacion donde no es el profesional el que marca los pasos y el ritmo, sino quien vive el proceso de duelo.
¿Como puede ayudar en esto la psicoterapia expresiva?
En el proceso de duelo «hay mares sin aguas y discursos sin palabras», como me comentó una vez una paciente.
El contacto con la corporeidad de los materiales permite concretizar el sentir, plasmarlo en un objeto externo. Observable, medible, tansformable.
«A menudo las manos van a resolver un misterio con el que el intelecto ha luchado con ello en vano» C.G.Jung
La psicoterapia expresiva favorece herramientas valiosas que facilitan la conexión con las emociones que estamos viviendo, nos permite reconocerlas- en el contexto protegido y cuidadoso del espacio terapeutico- para darle voz y sentido. Ofreciendo herramientas para hilar y recostruir la narración que ofrece sentido a lo vivido.
La textura de los diferentes materiales, el tacto y el contacto que da forma a lo que creamos, nos permiten crear un diálogo que contiene, sugiere, explica, conmemora. La fuerza y la delicadeza del trato, el vacio y los llenos que crean formas, la cara manifiesta y la oculta del papel, las sombras en el dibujo, los releves en la piezas tridimensionales, sus huecos, recovecos..
Todo en la obra nos «habla» si nos ponemos a la escucha. Todo es vehículo de posible significado.
Es desde el hacer, el observar juntos, el resaltar una parte y suavizar la otra que se forma la narración. La verbalización sale cuando es su momento, cuando sentimos ser necesario, cuando lo deseamos. No antes.
Acompañar el duelo a través de la psicoterapia expresiva es permitir que sean nuestras manos, nuestra piel y lo que vibra en nuestro cuerpo, lo que va a enseñarnos el camino y a guiarnos por los espacios por donde necesitamos transitar para volvernos a encontrar y para reconectar con la vida trás la perdida (en un espacio seguro, confidencial y amable).
Si crees que esta forma de escucharte, conmemorar y ofrecer sentido a lo que estas viviendo puede ayudarte, contactáme
Será un placer escuchArte